Es una festividad religiosa cristiana de
las culturas indígenas andinas del Ecuador.
Esta festividad, que coincide en el calendario con las celebraciones del Inti Raymi, es más bien de origen religioso y cultural, traída desde España durante la conquista y que tuvo en la Colonia y primeros años de la República una fuerte presencia popular, rivalizando o mezclándose con el Inti Raymi.
Corpus Cristi tiene sus raíces en el calendario litúrgico católico, que se celebra, varias semanas después de la Pascua de Resurrección. El nombre viene de la frase en latín que significa literalmente, “el Cuerpo de Cristo”. Esta celebración exalta el valor espiritual católico de la Eucaristía, basado en los hechos de la Última Cena de Jesús con sus apóstoles.
En el Ecuador, las festividades de Corpus se celebraron con especial intensidad en la Colonia y consistieron en grandes movilizaciones populares donde se realizaban también coloridas manifestaciones teatrales donde los actores interactuaban mucho con el público; seguidas de música y bailes, que a menudo duraban varios días y se convertían a veces en el motivo para excesos en la bebida. Elementos importantes de ésta celebración fueron los fuegos artifícales y la pólvora, exaltando al fuego como elemento de demostración de júbilo. Algunas de las fiestas de Corpus se mezclaron con las ancestrales indígenas del Inti Raymi, generando una cierta fusión entre ellas y generaron temporales cambios en los valores y prácticas originales de las segundas.
Esta festividad, que coincide en el calendario con las celebraciones del Inti Raymi, es más bien de origen religioso y cultural, traída desde España durante la conquista y que tuvo en la Colonia y primeros años de la República una fuerte presencia popular, rivalizando o mezclándose con el Inti Raymi.
Corpus Cristi tiene sus raíces en el calendario litúrgico católico, que se celebra, varias semanas después de la Pascua de Resurrección. El nombre viene de la frase en latín que significa literalmente, “el Cuerpo de Cristo”. Esta celebración exalta el valor espiritual católico de la Eucaristía, basado en los hechos de la Última Cena de Jesús con sus apóstoles.
En el Ecuador, las festividades de Corpus se celebraron con especial intensidad en la Colonia y consistieron en grandes movilizaciones populares donde se realizaban también coloridas manifestaciones teatrales donde los actores interactuaban mucho con el público; seguidas de música y bailes, que a menudo duraban varios días y se convertían a veces en el motivo para excesos en la bebida. Elementos importantes de ésta celebración fueron los fuegos artifícales y la pólvora, exaltando al fuego como elemento de demostración de júbilo. Algunas de las fiestas de Corpus se mezclaron con las ancestrales indígenas del Inti Raymi, generando una cierta fusión entre ellas y generaron temporales cambios en los valores y prácticas originales de las segundas.
Sin embargo, desde la época Republicana las celebraciones populares con las que se celebraban las fiestas de Corpus, fueron perdiendo fuerza. Con el advenimiento del Estado laico y la Revolución liberal, a fines del siglo XIX, se prohibieron estas festividades públicas, las que quedaron restringidas a los actos litúrgicos, al interior de los templos católicos. Hacia finales del Siglo XX y durante lo que va del Siglo XXI resurge más bien una recuperación y rescate de los valores y prácticas ancestrales de las fiestas autóctonas del Inti Raymi, mientras Corpus se queda en los templos religiosos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario